sábado, 15 de octubre de 2011

He explicado tantas veces lo que es la candidiasis que ya no quiero hacerlo más... lo siento, además creo que es mejor no hablar de ella ¿por qué obsesionarse con ella? Paso de las candidas ¿y tú, te apuntas a pasar? Pero vale... por si quieres comprender lo que a tantas mujeres no ha obsesionado te dejo el link de la magnífica conferencia de Cala Cervera, yo no puedo explicarlo mejor que ella : http://www.calacervera.com/index.php?option=com_content&task=view&id=32&Itemid=3

Aunque eso sí, experiencia tengo un rato, propia experiencia... además me he convertido en una máquina de diagnosticar candidiasis... sí, sí, te miro y lo sé, o a veces, cuando no se nota, haces un par de comentarios y ya está... empiezo a hacer preguntas hasta que todas tienen la respuesta "sí, sí, sí..."
Desde que empecé a tratarmela, hace ya dos años, he reflexionado mucho sobre ella, no estoy de acuerdo con todo el tratamiento ortomolecular, y además hay una barbaridad de cosas para curarla... algunas de ellas que no deberías probar en la vida. Mi vida ha cambiado mucho gracias a estos "bichines", la verdad que estoy muy agradecida a ellas, y no es broma. Gracias a ellas he conocido la medicina natural, he estudiado kinesiología, par biomagnético, Sanación Reconectiva... he descubierto todo un mundo de energías, de poder mental, de espiritualidad... (¡Gracias cándidas, pero no volváis que vuestro trabajo ya está acabado!)

Hace tiempo que quería escribir este blog, pero nunca veía el momento... quiero compartir con vosotros mi experiencia para que os beneficiéis de lo que yo he aprendido y no cometáis los errores que yo cometí. El más grande:

NO HAY PRISA, tenéis todo el tiempo del mundo, no necesitáis un año, ni un mes, ni un plazo de tiempo para curaros, estáis sanas, me dan igual los síntomas, desde este momento la decisión está tomada y vamos a programar nuestro subconsciente con la afirmación "GRACIAS POR ESTAR SANA, GRACIAS POR ESTAR SANA, GRACIAS POR ESTAR SANA". Estáis sanas y vais a encontrar el equilibrio, porque no queremos que las cándidas desaparezcan, las necesitamos para que se coman los hidratos de carbono que nuestro intestino no puede digerir. Sólo hay que equilibrarlas, y lo vamos a hacer desde el equilibrio y la serenidad, cuidándonos, queriéndonos, comiendo sano de verdad (que no coincide con lo que nos dicen en la tele que es comer sano).  Piensa en una persona equilibrada ¿tiene prisa? Claro que no... pues ya sabes... vas a encontrar el equilibrio en la serenidad y en el amor por ti misma.  Para eso creo este blog, para ayudarte con todo lo que he aprendido en este camino.
Adéntrate, eres bienvenida.
Namasté